Un cuento de mi autoria, "Alexis"

 Quiero compartir este cuento que escribi hace algunos años , acepto criticas y agradezco su lectura!

                                            ALEXIS

 Corría el año 1997, lejos de mi hogar, me encontraba en Buenos Aires, estudiando la carrera de filosofía en la universidad.

Si bien mi interés en la carrera era muy grande también influía en mi decisión el hecho del ambiente universitario, gente de todo tipo, de todas clases sociales, todas edades y todos con una historia que contar.

Ni bien entre a la facultad conocí un interesante grupo de estudiantes, aficionados al jazz  y la literatura clásica , coincidían en varios gustos artísticos conmigo.

Hicimos un grupo interesante en el cual además compartíamos varias materias.

Éramos quienes siempre teníamos la mano levantada ya sea para responder una pregunta o realizarla,  y cuando llegaba la época de parciales teníamos calificaciones muy altas, casi las mas altas, es mas siempre creímos tener las mejores  del curso, hasta que un día casi por casualidad un profesor menciona  el examen de un alumno, “Alexis Cabral”  que era un muchacho retraído, siempre vestía de negro pero muy sobrio sin ostentar de su apatía, constantemente yo fijaba interés en el y en sus comportamientos poco sociables, hasta incluso antes de que el profesor de pensamiento científico mencionara que sus exámenes TODOS Y CADA UNO DE ELLOS eran perfectos, había obtenido 10 en todos.

Alexis era él más grande de la clase, ya que todos éramos adolescentes menos él, era adulto, no  podría definir su edad, ya que tampoco sus caras y gestos daban referencia alguna, solo podría estimar que tendría entre 30 y 45 años.

Sentía curiosidad  necesita saber mas de el, pero no sé porque razón algo me impedía iniciar una conversación, hasta a veces imaginaba posibles respuestas a mis supuestas preguntas, creaba conversaciones, era raro, me sentía una chiquilina.

Tiempo después comprendí que no podía quedarme en esa situación, estancada,  así que decidí buscar referencias suyas en el resto de mis compañeros.

Las respuestas que conseguí las califique con el tinte de rumores burdos, como por ejemplo:  que había estado 10 años preso, que había asesinado a su madre, que había engañado a su mujer, que la había asesinado y miles de cosas más.

Fue raro pero esto no me preocupo, sabia que eran simples rumores, pero igualmente si aumento mis ganas de entablar una conversación con él y desbaratar o afirmar los rumores y conocer otros aspectos de su vida.

Con decisión fui a hablarle al día siguiente, encare una conversación y me encontré con una persona amable, respetuosa y sobre todo muy interesante.

A medida que me fui acercando a el me fui alejando de aquel grupo que había relatado anteriormente, ellos no vieron con muy buenos ojos mi amistad con Alexis.

Mi confianza con él crecía, comenzamos a salir fuera de la facultad, a recitales, a museos, a bibliotecas etc.. Pero no aun no me sentía segura para preguntarle sobre los rumores que habían infundido sobre su persona   nuestros compañeros de Pensamiento Científico.

Una tarde muy curiosa no solo por el hecho de que en pleno invierno hacia 25 grados y no había una sola nube en el cielo, si no también porque había faltado nuestro profesor, esto nunca había pasado desde hacia 2 meses, Salimos afuera de la facultad estuvo un tiempo en la plaza pero caímos rápidamente en el aburrimiento algo que no era habitual cuando estábamos juntos, entonces él decide invitarme a su casa, lo cual me extraño ya que no solíamos encontrarnos en nuestras casas de hecho yo no conocía la del ni el la mía.

Acepte de muy buena gana y así emprendimos camino a su casa, y en el 60 que va para constitución(donde él vive) sin mas idas ni vueltas me contó que había estado preso por haber robado, pero fue muy convincente al decirme que sabe que estuvo muy equivocado y que ahora fuera de la cárcel quería recuperar su vida.

Le creí y no hice muchos comentarios al respecto.

Llegamos a su casa , que de afuera parecía bastante normal, ni linda ni fea, ni vieja ni nueva, por clasificarla vagamente.

Abrió la puerta  y entre,  me encontré con un ambiente funesto, terrorífico y con un aroma muy extraño enmarcado en varios sahumerios que se entremezclaban, me hizo tomar asiento en una silla de madera de su comedor que estaba lleno de cuadros y tenia un estilo gótico, podría decir que de mal gusto me quiso ofrecer una merienda pero se dio cuenta que su heladera y su lacena estaban vacías.

Puso un disco de pasta muy antiguo Black Sabbath y me pidió que esperase mientras él iba al almacén que quedaba al lado de su casa.

Cuando el se fue me invadió la curiosidad y empecé a recorrer todos los rincones de la casa, el baño la cocina el comedor, hasta que llegue al ambiente más raro, su habitación, era sin duda impactante toda pintada de negro con suaves líneas horizontales blancas  era enorme y en ella solo había una cama, un equipo de música, una biblioteca que también hacia las veces de escritorio y un placard.

Lo primero que revise fue la biblioteca, había de todo, desde revistas de música hasta La illiada de Homero, pasando por “El túnel “ de Sábado y demás obras de autores argentinos, igualmente mi visión fue rápida y superficial ya que sabia que él podía llegar en cualquier momento y no le gustaría verme espiando su cuarto en mi primera visita a su casa, me acerque aceleradamente al placard que estaba en la otra punta del cuarto  y a media que me encontraba mas cerca del sentía un creciente olor a podrido, era sistemático, cada paso que daba mas se sentía el olor, hasta que llegue al placard y me dispuse a abrirlo, cuando ya el olor era insoportable, encontré lo ultimo que esperaba en el, un cadáver de una mujer, pero este se encontraba podrido como si hubiese estado allí durante mucho tiempo, ahogue un grito que tenia ganas de salir de mí solamente por el miedo a ser encontrada in fraganti, trate de tomar la situación con calma pero no pude abrí la puerta, la cerré con todas mis fuerzas y corrí  lo más rápido que pude, tome el 60 nuevamente y casi llorando llegue a mi casa en olivos.

Abrí la puerta y me encontré en un ambiente funesto y terrorífico muy comparable con el de la casa de Alexis me quede perpleja en estado de shock durante 30 segundos, luego llore en el mismo lugar parada del mismo modo durante aproximadamente 1 minuto.

Pensé en llamar  a la policía y avisar de lo que había visto pero algo me lo impedía, fui a mi cuarto para relajarme escuchando algo de música y así poder tomar una decisión mas fríamente.

Al ingresar a mi habitación sentí algo familiar, era él o horrendo olor que había olido aquella vez en lo de Alexis, casi prediciendo el final abrí el placard, y si encontré un cadáver, entonces suspire, me tranquilice y entendí que después de todo no era tan grave este episodio, que todos aunque no lo queramos ver tenemos un muerto en nuestro placard.