¿Kunkel sera "Ultra K" por que su apellido llevas dos K o por que votó a favor de la ley de medios?

Desmistificando las frases de clarin...

lunes, 23 de mayo de 2011

Carta abierta de un espectador a los empresarios de los espectáculos culturales y autoridades correspondientes:

El domingo 22 de mayo me dirigí hacia al predio de GEBA donde se llevó a cabo el Quilmes Rock, particularmente en esta fecha se presentaron: Ciro y los persas y Bersuit Vergarabat entre otras bandas, pero destacándose estas dos como las de mayor convocatoria.
A pesar de la lluvia que se hizo presente por la mañana y la tarde mucha gente acudió al estadio sin más intenciones que disfrutar de sus artistas favoritos.
Teniendo en cuenta los hechos de gravedad que se vienen sucediendo en este tipo de espectáculos, hace apenas algunos días falleció un joven a causa de una bengala en un recital de rock, creí que se extremarían los controles, pero no fue así.
Ingresé al estadio alrededor de las 19 horas, cuando estaba por comenzar el show de Bersuit Vergarabat, todavía faltaba ingresar mucha gente al estadio y aún restaba mucho tiempo para que toque Ciro y Los Persas, la banda más convocante de la noche.
A pesar de que, al menos en este horario, no hubo un acumulamiento importante de gente ingresando al festival los cacheos fueron prácticamente nulos. Me basta con dar mi ejemplo personal en el que no recibí ningún tipo de control, al igual que varios amigos que también acudieron al show, solamente fueron revisados aquellos que llevaban consigo mochilas o carteras.
Los recitales se llevaron a cabo con toda normalidad y sin presencia de pirotecnia pero no por eso puedo dejar pasar por alto la inconciencia de parte de las personas que realizaron el cacheo y también de los responsables de la organización del evento, ya que al finalizar el mismo solo había una salida habilitada para evacuar una enorme cantidad de gente que se encontraba en el campo y en las gradas. Llevó aproximadamente 20 minutos salir del predio de GEBA entre empujones, pisoteos y golpes involuntarios a raíz del amontonamiento, en el que se encontraban también niños que fueron al show acompañados por sus padres, evidentemente la capacidad de GEBA estaba rebalsada, o al menos faltó habilitar salidas, pero nada justifica el maltrato a un público que paga un precio muy alto por las entradas de este tipo de espectáculos y solamente quiere disfrutar de sus artistas con un mínimo de respeto a su persona.
Los que parados en un pedestal piden un cambio de cultura en el público que asiste a recitales de rock son quienes menos hacen para que esto se lleve a cabo.
El cambio sin dudas debe llegar, pero los empresarios y gran parte de las autoridades no parecen hacer nada para que esto efectivamente pase.
Basta ejemplificar con la degradación que sufren los pasajeros de subte que no solo viajan incómodos cada mañana y cada tarde para llegar a sus trabajos o a sus estudios, si no que ponen en riesgo su salud en estos viajes. ¿Acaso no hay ninguna legislación que ponga límite a la cantidad de personas que pueden viajar en cada transporte público?. Pues yo creo que la hay, pero si es inexistente deberían sancionarla y ponerla en práctica con urgencia.
No deben seguir existiendo estas negligencias, teniendo en cuenta los nefastos antecedentes que tiene este país.
Generar conciencia depende de todos, pero sobre todo de quienes tienen el poder de hacerlo, no puede no dejar ninguna enseñanza la pérdida de 194 vidas.

Sin más intención que aportar mi pequeño granito de arena para la construccion de la conciencia colectiva.

Andres Martin Lerner

Andresll90@hotmail.com

1 comentario:

  1. totalmente de acuerdo
    hay que empezar a generar mayor conciencia con estas cosas y no dejarlas pasar mas, aunque parescan hechos mínimos aislados, se le tiene que dar la importancia que merecen, no solo por respeto a aquellas personas que ya no están, sino también por todos nosotros mismos.
    Respetemosnos, cuidemosnos, y valoremos la vida del otro como la propia.

    ResponderEliminar